Parece que se marchó y no me ha avisado. Aquí me tiene como una idiota pensando si en algún momento lograré sentir el sonido de mi celular para saber algo de él. Me siento ilusa y tan perdida a la vez, y para completar todas esas sensaciones de decepción, mi cabeza no para de recordarme lo estúpida que soy, diciéndome a gritos: "Sam, despierta. ¿No ves que no eres nada importante para él? Abre los ojos". Sin embargo intento acudir a mi corazón, que en vez de hacerle frente a aquellas palabras que trato de ignorar, se resigna ante mi, dejándome sola.
"¿Qué ocurre corazón? Peleamos tantas veces y aún así continuamos de pie. Anda corazón, necesito de ti esta vez" Pero éste no logra escuchar. Las lágrimas lo ahogan de a poco y él ahí, sin siquiera defenderse.
"Una vez más nos han dejado solos corazón, una vez más confiamos en alguien que nos soltó y logró desilusionarnos, pero por alguna razón la fe todavía sigue en pie".
No hay comentarios:
Publicar un comentario