Mi viaje, sin dudas, me ha tranquilizado, y por fin encuentro en mi eso que tanto esperaba: tranquilidad. Pero repito: No me quiero condicionar a esto.
La felicidad la sentimos por momentos dicen, y se que esto no me va a durar mucho. De alguna manera u otra, alguien se las ingenia para arrebatarme aquella felicidad de las manos.
Puedo decir que aún sigo esperanzada de que eso no sea así. De poder, al fin, haber encontrado el momento justo para poder sonreír sin desconfiar de lo que vendrá. Me siento bien porque estoy tranquila contigo. Me siento bien. Pero me pone mal el pensar que vos no lo estés.
Te tengo y eso me hace bien. ESO, me hace realmente bien.
Quisiera sentirme así por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario