Se acerca una de las fechas más importantes para mi, aunque finja que sea una más.Quizás por eso estoy como estoy, tan... neutra. Y sin darme cuenta culpo al amor por estar así, por no tener ese cariño que tanto quiero a mi lado, por ponerme miles de piedras en mi camino. Por otro lado me pone en el camino a amigos que están (pocos, pero están. La mayoría de las veces no están físicamente pero, están... ¿Están?)
Cuestión que ya no sé qué es lo que espero. Me siento demasiado confundida, como si estuviera yendo hacia la deriva sin un alma que sepa en dónde me encuentro.
Mi memoria está fallando en estos días. Algo me pasa. Algo más que esta fecha, en la que no puedo desearle un feliz cumpleaños dandole un beso. A ninguno de los dos. Ni a él, ni a ella.
Es como si la vida se las ingeniara para llevarme lejos las cosas que yo más quiero. ¿Y porqué? No lo sé.
El 2O, él cumplió años y no lo pude abrazar, ni siquiera escuchar su voz. Que impotencia que me dio el no poder hacerlo. Pero como si nada seguí con mi sonrisa de "todo bien", mordiéndome la bronca que no lograba controlar. En esos momentos es cuando quiero tenerlo cerca. En esos momentos es cuando, realmente necesito teletransportarme para estar en sus brazos. Y en esos momentos es cuando me dan ganas de mandar todo a la mierda y dejarme de joder con esto que no sé si dará resultado el hecho de seguir esperando. Pero no quiero bajar los brazos. Porque lo amo. Y hasta estos momentos, aunque me diga lo contrario, dudo de lo que sienta su corazón realmente. Siento que soy un espejo, que me ama porque yo lo amo, y no quiero verlo de esa manera, pero ya me hicieron dudar. Pero dije que no escucharía a los demás. Sin embargo, ¿Porqué la duda se instala en mi cabeza tratando de confundir a mi corazón?
Ocho días después de no poder abrazarlo, vendrá el día en que no podré abrazar a otra de las personas más importantes para mi. Ella. Que en vez de cagarme a pedos por las pelotudeces que hago, en vez de abrazarme en el día de su cumpleaños, no está. No voy a poder despeinarla y cargarla con lo vieja que está. No puedo tirarle de las orejas, contando la cantidad de años que supuestamente cumpliría estando a mi lado.
Me da mucha impotencia no poder abrazar a esas dos personas a las que amo tanto.
Y mi cumpleaños... ¿Sin ellos? Bien. ¿Y así la vida pretende que sea más fuerte? ¿Y así los demás siguen esperando lo mejor de mi? No ven que tengo miles de trabas y que aunque las pase una por una, mi sonrisa va quedando atras, dejandome un corazón frio y amargado.
Me siento muy confundida. Triste y a la vez tan neutra.
Pero mírame. Sonrío para los demás aunque me duela mucho el corazón.
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