Que injusta que suele ser la vida a veces. Uno se rompe el alma por intentar, de alguna manera, ser ALGO, ser ALGUIEN, para terminar siendo igual a los demás. Esta vida de locura ya no es la misma. Ahora todos se sienten especiales. Ahora todos sienten esa diferencia tan sólo por usar la palabra LOCURA. Convertimos en un mundo RARO, en donde lo loco se convierte en normal. Los que llevan ese presentimiento de estar acá por alguna razón sabemos que lo normal no es tan loco como pensamos que lo es. Desde muy chica crecí con la mentalidad de estar acá por algo. De ver cosas que los demás no ven. De sentir, desear y saber que finalmente te toca un destino. De callarte mientras ves cosas, para que no te encierren en cuatro paredes como suelen hacerlo. Me mandé mis cagadas en la vida, pero siempre tuve el corazón en mis manos. Siempre fui yo la que lo apretaba fuertemente hasta hacerlo sangrar. Me fascina ver todo oscuro, pero no soporto enfrentarlo. Calculo que eso ya me convierte en una más. Ya no me siento tan especial como lo era antes. Los locos de a poco se convierten en normales, y los normales.. Los normales ya no existen.
Nadie sabe en realidad lo que es estar completamente loco. Nadie comprende esa palabra tan definida a mi. Todos pretenden saber, pero jamás lograrán diferenciar. Jamás llegarán a aquella locura que siento en mis venas.
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